La Generalitat plantea recuperar medición real de ruidos frente directiva UE
21 de septiembre de 2011 7:42
La Generalitat plantea recuperar medición real de ruidos frente directiva UE
EFE , Barcelona | 20/09/2011 - hace 14 horas | comentarios | +0 -0 (0 votos)
La Generalitat estima que la directiva de la UE sobre gestión del ruido ambiental obliga a elaborar unos mapas estratégicos de ruidos basados en modelizaciones, muy caros y de dudosa utilidad, y que sería más eficiente actuar con mediciones reales sobre el terreno, como en el ámbito de la contaminación atmosférica.
Así lo ha indicado la directora general de Calidad Ambiental, Assumpta Farran, en la clausura de la jornada "Mejora y recuperación de la calidad acústica", que ha reunido hoy en Barcelona a un centenar de técnicos y expertos en contaminación acústica en el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat.
Farran se ha referido a la complejidad de la elaboración de los mapas estratégicos, "con mucha modelización, con muchas entradas de datos y caro, sólo para identificar que hay un problema", cuando además "todos ya sabemos que hay un problema" pues "al final, los municipios y los gestores de infraestructuras tienen bastante claro dónde existen impactos acústicos".
"Para hacer esa misma evaluación sobre la calidad del aire, no nos gastamos tanto dinero, pues tenemos unos puntos de medida que acaban representando una zona muy amplia", ha ejemplificado Farran, en alusión a la "Red de vigilancia y prevención de la contaminación atmosférica de Cataluña, formada por unas 80 estaciones automáticas y manuales, así como unidades móviles de vigilancia.
"A lo que hay que destinar el dinero, en un momento en que los recursos son los que son, es sobre todo a solucionar los problemas, no a identificarlos, pues ya están identificados", con el fin de mejorar la calidad acústica de los ciudadanos, ha resaltado Farran.
En declaraciones a Efe, Farran ha explicado que entre 1995 y el año 2000 se elaboró en Cataluña un catastro de ruidos de municipios e infraestructuras que se hizo "con sonómetros reales, no con grandes modelizaciones ni con consultoras".
Cuando en 2002 se aprobó la directiva europea que obligaba a la elaboración de unos mapas estratégicos con una metodología diferente "y mucho más cara", se tuvo que adaptar la normativa catalana, lo "que nos ha llevado a este retraso, pues la adaptación a esta filosofía nos va grande a todos y la fotografía nos sale muy cara".
"Si te puede ahorrar los modelos con la medida real, pues hagamos medidas reales, que nos costará mucho mas barato que toda esta modelización que estamos montando y todo este montón de consultoras", ha propuesto Farran.
En este sentido, Assumpta Farran ha precisado que, además de estaciones de medición de ruidos, "hay mucha gente, muchos municipios y muchas empresas que disponen de sonómetros y que están capacitados para hacer mediciones y disponer de este mapa real de niveles de contaminación acústica".
"Todo esto serían datos reales, lo otro son modelos, y me sale mucho mas caro el modelo que el dato real", ha insistido Farran, que estima necesario cambiar el sistema de identificación de la contaminación acústica, "y más en un momento en el que estamos como estamos".
Precisamente, la afectación de la crisis económica y los recortes presupuestarios en la aplicación de los planes de actuación y las campañas para reducir el impacto acústico ha sido uno de los temas recurrentes en las intervenciones de los técnicos.
Uno de ellos, responsable del plan de acción de un municipio valenciano, ha llegado a reconocer que "en mi corporación la prioridad es llegar a final de mes y mantener los servicios básicos esenciales", y que, "o se buscan vías de financiación, o esto del ruido no entrará en las listas de prioridades".
A este respecto, Assumpta Farran ha señalado a Efe que "los recortes no tienen que hacer disminuir los objetivos" para mantener la calidad acústica.
Farran ha reconocido que puede haber casos de constructores de infraestructuras que quieran ajustar los precios obviando las barreras acústicas, pero "hay unos niveles de ruido y una declaración de impacto ambiental que se tienen que cumplir" y que controlará la administración, ha subrayado la directora general de Calidad Ambiental.