La oficina del Valedor do Pobo comunicó esta semana su decisión de dar por temporalmente concluida su investigación a uno de los vecinos afectados, el promotor de las quejas que acabaron provocando la apertura de este expediente. Al denunciante le dice expresamente que si el Ayuntamiento no cumple con sus compromisos o se retrasa demasiado, se ponga en contacto de nuevo con el Valedor para avisarlo.

Para conseguir que le contestasen, el Valedor tuvo que enviar cuatro escritos al Ayuntamiento -el primero el 16 de marzo y el último el 21 de junio, con advertencia incluida de declarar al de Monforte Ayuntamiento rebelde-. Pero la respuesta fue satisfactoria.

Nada de beber en la calle 

En primer lugar, el alcalde le garantizó al Valedor que ya se llevan a cabo controles para evitar que los clientes de los pubs beban en la vía pública, tal y como denunciaban los vecinos que sucedía. En segundo término, y como ya dieron a conocer los responsables municipales a finales de julio, el Ayuntamiento promoverá la declaración de esta calle como zona acústicamente saturada. Para ello, los responsables ya confirmaron que después del mes de agosto encargarán un informe técnico que determinará el nivel de ruidos que soportan los vecinos. En caso de que la contaminación acústica supere los valores máximos legales, los responsables municipales tendrían que proponer medidas concretas para atajar el problema y los vecinos dispondrían de una herramienta que les facilitaría la presentación de denuncias en caso de que la administración local no actúe.

La licencia de cada pub 

Pero además, según desvela el Valedor do Pobo, el Ayuntamiento de Monforte también promete revisar la situación administrativa en la que se encuentran los locales nocturnos abiertos en esta calle, para comprobar -«con precisión e de forma exhaustiva», en palabras del Valedor- si establecimientos con licencia de bares o similares ponen música o alargan el cierre hasta la madrugada.