El ruido ambiental produce efectos negativos sobre la salud de las personas. Este hecho ha estimulado la investigación en este campo y ha motivado de una forma muy importante la lucha contra la contaminación acústica.
La producción de ruido, es inherente a toda ‘actividad ‘ y nos da idea del ‘desorden de la misma’, pero de alguna forma esta relacionado con ‘la vida’ de una comunidad por lo que el planteamiento de un medio ambiente sin ruido es esencialmente contrario a la actividad social, es por esto que, se ha de buscar un punto de equilibrio entre los niveles que contaminación que producen daños entre una parte de la población y la cantidad de ruido necesaria para que se pueda desarrollar la actividad social. Este punto de equilibrio entre el nivel de ruido producido por el colectivo para su normal desarrollo y el nivel que produce ‘daños’ en sus miembros no será el mismo para todas las comunidades y dependerá de la idiosincrasia de cada grupo social (comunidad). Esto entra de lleno dentro de las Estrategias de Desarrollo Sostenible planteadas en el documento denominado ‘Agenda 21’.
Sin lugar a dudas, la sensibilidad de los ciudadanos es creciente frente a los problemas de contaminación acústica, y solo de ella se obtendrá el nivel de ruido que hará compatible el desarrollo sostenible de Málaga.
La evaluación del impacto sonoro mediante una encuesta de conformidad realizada mediante una encuesta puntual si la población es muy reducida no permite obtener información significativa en relación con la evaluación de la molestia ocasionada por el ruido ambiental, lo que hace imposible la utilización de las conclusiones para la identificación de las principales fuentes de ruido, ni por supuesto poder evaluar los efectos las posibles medidas necesarias para reducir los niveles excesivos de ruido ambiental.
Por otra parte la nueva Directiva de la UE obliga a que los mapas de ruido que se realicen han de aportar datos sobre las relaciones Dosis/efecto y Coste/Beneficio, por lo que en este momento parece necesario introducir como mejora el análisis de dichas relaciones en la realización del mapa sonoro de Málaga.
Al objeto de poder obtener resultados significativos en relación con los puntos anteriores, y además incorporar índices de medida subjetiva del ruido, como la relación dosis-efectos o la relación costos-beneficios (elementos para definir la calidad de las posibles medidas correctoras, según el Artículo 6 de la Directiva del Parlamento Europeo sobre Evaluación y Gestión del Ruido Ambiental), para la evaluación de estas relaciones, no existen hoy día métodos claramente definidos, por lo que a los componentes de esta UTE en general y a los que particularmente asumimos el trabajo de realización de la encuesta, nos parece una buena oportunidad para llevar a cabo un estudio ‘serio’ de la materia. La evaluación de las relaciones implica por una parte, un conocimiento de la realidad medible, la cual conoceremos cuando se terminen la primera tanda de medidas, y por otra la realización de encuestas en las áreas a estudiar lo suficientemente amplias para que los resultados sean fiables, por ello se hace necesario cuidar el diseño de la encuesta y un seguimiento de la misma realizando de baterías de encuestas para lograr su autovalidación.
Aquí puede consultar las conclusiones de una encuesta previa realizada en Málaga.