PÉRDIDA POR TRANSMISIÓN DE UNA PARED DOBLE
 
 
    Si con un paramento conseguimos unas determinadas perdidas de inserción, y estas no fuesen suficientes para nuestras necesidades, tendremos que proceder a incrementar el aislamiento bien incrementando la masa  del original, que si tenemos en cuenta que duplicando la masa solo conseguimos 6 dB de incremento en las perdidas, pude llevarnos a cargas excesivas para los aislamientos que necesitamos. Otro camino es el combinar materiales interponiendo materiales con distintas impedancias para desacoplar el medio de transmisión.
El método más sencillo es utilizar  particiones dobles constituidas por dos paredes separadas por una cavidad de aire. Las paredes pueden ser de materiales iguales o diferentes y del mismo o distinto espesor. La cavidad de separación debe estar ocupada  por un material absorbente acústico.  
 
Si bien un razonamiento semejante al caso de particiones simples parecería  indicar que la pérdida energética total es la suma de las pérdidas de energía de cada una de las paredes, y en consecuencia el aislamiento acústico total es la suma aritmética de los aislamientos individuales, en la práctica no ocurre así, debido a la complejidad de las vías de transmisión de la energía sonora entre ambos paneles. Estas vías comprenden por un lado, la radiación del sonido desde el primer panel al aire de la cavidad, donde excita al segundo, y éste radia energía al recinto receptor; y por otro la transmisión de la vibración estructural del primer panel al segundo a través de las uniones existentes entre ambos y que éste radia al recinto receptor en forma de ondas sonoras. 
 
Sólo en el caso límite, es decir cuando la cavidad tiene un espesor suficientemente grande y las dos paredes están aisladas entre sí, éstas actúan independientemente y el aislamiento acústico total de la pared doble es la suma aritmética de las pérdidas por transmisión individuales.